MIDNIGHT LONDON foro de razas [Confirmación élite]

¿Cuál es la diversión de un ser sobrenatural, más allá de cualquier posesión material?Midnight, la personificación de la Discordia, es exactamente eso lo que más disfruta. Con el pasar de los años terrenales, va teniendo pequeña injerencia sobre, más allá de los humanos, las razas sobrenaturales que habitan con ellos la realidad. Desde los tiempos más remotos, se ha encargado de que siempre exista entre aquellos seres un conflicto que les lleve a las más sangrientas batallas, a los planes más terribles y a las destrucciones más caóticas. Comenzando desde los enfrentamientos más importantes que los humanos se han visto encargados de registrar en, la que creen, únicamente su historia. Los principales enemigos, vampiros y hombres lobos, siempre han contado con la infeliz dama para vivar su mutuo odio, creando en las mentes de los vástagos el anhelo del control. Del poder, de la supremacía. A su lado, los ángeles caídos, aquellos rechazados del cielo, buscaban aprovecharse de aquellos conflictos para hacerse con las almas de los pobres que caían en aquellos enfrentamientos. Venganza contra aquellos que les rechazaron y les aislaron de su cielo. La humanidad dejaría, entonces, de gobernar en la ignorancia… ¿O no era así? En contra de estos seres, y para entretenimiento de la diosa, existe el lado del bien. Seres puros como son los ángeles, con el afán de detener a aquellos traidores de su Ley en el intento de adueñarse de todas las almas de sus indefensos humanos. Así mismo, los vástagos se enfrentan a los guardianes del ciclo de Gaia (o Gaea) su Diosa de la Tierra, los licántropos, que están justamente para defender el ciclo de la misma; del cual, los condenados, no son parte. Entre dicha disputa, se añade una carta más al bien; seres nacidos de Gaia y Wyna, diosas de la tierra, con el afán de proteger a la misma. Fieles aliados de los Lycan, los nombrados feéricos luchan a su lado. Mientras los humanos creen que se encuentran disputando entre ellos la Primera de sus Guerras Mundiales, los dos grupos sobrenaturales se disputan: la supremacía política y las almas de la Creación del Señor. Mientras tanto, Midnight los mira y ríe. Dicha disputa nunca se ve menguada, ni siquiera por la aparente paz humana que «existía» entre sus disputas mundiales. Pero es después, cuando el auje se aumenta aún más. Segunda guerra mundial, la sociedad estaba siendo influida por el miedo y los regímenes fascistas y controladores que hacían que las personas se vieran colmadas de temor, movidas por la necesidad de sobrevivir. El mundo se vio aún más divido entre sociedades, la alta y la baja. El hambre azotaba las calles, el miedo invadía y el caos empezaba a asentarse en cada parte de ciudades y países cercanos. La segunda guerra era inevitable y cualquiera con un mínimo de conocimiento sabe como era situación, lo que acontecía con los políticos, el nazismo y el pueblo bajo, pero... ¿qué hay de lo que nadie conoce? ¿Había algo más que se escapa de las manos del entendimiento humano? La segunda guerra mundial trajo algo que nadie se esperaba, algo que todavía queda oculto entre polvo y cenizas; de armas y muerte, algo se estaba culminando bajo los pies de la lógica, que amenazaba más aún a destruir lo que durante tantos años el mundo se estaba preocupando de mantener estable. Dos mundos divididos por una fina línea que separa lo real de lo irreal, pesadillas que todos creen hoy en día que solo pueden provenir de historias para no dormir y leyendas urbanas, leyendas que jamás fueron tan reales. Vampiros, caídos, ángeles... seres que en teoría sólo provienen de creencias o formas de los seres humanos a agarrarse a algo a lo que creer comenzaban a formar vida. La disputa había crecido tanto, que ahora pasaba a ser palpable para los seres humanos. Todo aquello que por tanto tiempo se mantuvo escondido, comenzaba a salir a la luz, a poseer todo. ¿Qué hace más vulnerable al mundo que el miedo? Como es lógico, toda aquella tristeza, todo aquella penumbra que venía creciendo junto con los conflictos humanos, comenzó a acrecentar. Todos participaron de ello, no sólo Europa. Colonias se rebelaron en todo el mundo, el caos cundía, y aquellos seres no podían sino aprovecharse de ello. El miedo da de comer a la ira, el miedo hace que tu mente no vea más allá que el hecho de sobrevivir y algunos pensaban aprovecharse de aquello, pues no hay nada más vulnerable que un alma asustada. Caídos comenzaban a alimentarse de los pesares, a resguardar las almas que quisieran con promesas y mentiras con sabor a miel. Vampiros aprovechaban para avanzar y hacerse el poder de la sociedad, del control de la población y poder darle a su raza la superioridad que merecían, y claro, lo que para unos era una oportunidad de oro, para otros eran un gran signo de peligro, una situación a la que debían ya poner solución inmediata. Dos guerras en una, una de ella documentada y real, la segunda y más peligrosa a espaldas de los ojos de quienes no querían ver por miedo a saber lo que realmente estaba pasando. Mientras ellos peleaban por territorio, otros seres se disputaban su puesto como dominante. El vaticano movió sus fichas, pero los humanos son vanidosos, erróneos e imperfectos, ninguno llegaba a creer lo que de verdad estaba amenazando a la humanidad y fue ahí cuando una legión aún más poderosa acudió a las súplicas que tantos hacían a su Señor. Ángeles se alarmaron ante la situación para con el mundo que su Dios había creado y la vida de todos los que ahí habitaban. No podían alterar el libre albedrío, y Dios sabe que la raza humana tiende a autodestruírse constantemente, pero debían de detener lo que se escapaba de la mano de los humanos. La guerra no solo se quedó en ciudades y sociedad, si no que bombas, la guerra y ataques de vampiros y caídos hacían peligrar la naturaleza del mundo. La madre Gaía corría peligro y Feéricos se alarmaban y formaron parte más activa de aquella guerra. Seres ligados a la naturaleza, a la belleza de lo vivo, protegiendo en alianza con los licántropos aquello que tan poca culpa tenía. Aquellos seres, bestias ligados a la naturaleza, a su parte animal tanto como a su parte humana, eternos rivales de los Vampiros que no dudaron en unir todas fuerzas. Midnight continuó orquestando aquel desastre con terrible regocijo; así es como todo llegó a una cúspide catastrófica. Razas luchando por la protección del mundo, otras por el poder o su destrucción, algo que jamás salió a la luz, a espaldas de guerras entre los humanos, y todo sucumbió en cenizas, todo quedó destruido, aunque por suerte, el mal había sido erradicado y con ello el mundo volvía a ponerse en pie. Las razas oscuras no tuvieron oportunidad, la segregación de sus tropas, el descontrol, les llevó a la derrota y casi a la extinción. Cuando la segunda y tan terrible guerra de los humanos se detuvo, las oportunidades tan preciadas de los oscuros también… y así, Midnight dejó que ambos tuviesen una tregua. No quería que aquella partida llegase a su fin todavía. Incontables años han pasado desde entonces y la historia ahora se centra en la ciudad de Londres; una de las más afectadas por la guerra entre dos mundos, ciudad que por años renació y logró volver a la normalidad. Hoy en día la gente vive sus vidas con normalidad, pero hay algo que acecha la paz que ha sido asentada. Midnight nuevamente desea una función, y es hora de reavivar la escena. Aquellos que intentaron destruir lo salvado volverán a intentarlo; vuelve a resurgir de la oscuridad y de nuevo alianzas se unen de la mano para conseguir sus propósitos. Pero esta vez no están solos, pues hay algo mucho más superior, una fuerza en el cuerpo de una mujer que nadie jamás ha conocido lo suficiente para saber de su procedencia. Aquel ser que desde el principio orquestó aquel espectáculo, ahora quiere formar parte de él. Oráculo, salvación, peligro, muerte y vida. . . Unos dicen que es una santa, otros una asesina, pero nadie podría asegurar a ciencia cierta la respuesta y sin embargo, ella sabe que todo está por derrumbarse de nuevo. Una vez más las calles se ciegan con un miedo que comienza a surgir y una vez más es una oportunidad para terminar lo que algunos empezaron y no pudieron concluir, seres ancestrales y mitológicos comienzan a despertar de su letargo, de nuevo haciendo honor a esas leyendas y ella, Midnight, lo sabe. El vuelo del Fenix, algo que sólo se ha visto en una ocasión, aquella en el que el mundo avistaba su fin, ahora vuelve a resurgir, sinuoso y bello animal, una llama en el cielo que alertó de que la guerra estaba por comenzar de nuevo, pero esta vez no están solos. Ahora toca decidir a que bando se va a dar la mano, de quién se seguirán los pasos, pues esta vez, todos han aprendido de sus errores, solo los humanos tropiezan dos veces con la misma piedra y no es precisamente la guerra humana lo que está haciendo vibrar cielo e infierno.